Puag!!! (honomatopella de caer en la blogosfera)

Me llamas idiota por intentar tratarte como lo que no eres: una persona. “Las nenas no tienen dueño”. Si insistes en que te trate como a una perra, te cogeré como a una perra. Entiendo que mi error yace en el intento de crear un vinculo afectivo con un objeto de placer: cuando piense en ti ya no pensaré en unos lindos ojos, un rostro de ángel y buenos ratos en común; pensaré en un sexo velludo, un par de pechos y en unos labios carnosos. Un culo es un culo, el cual vienen acompañado de una pendeja. Everything is on its right place.

“Eres inteligente y tienes/estudias una carrera”. Estoy jodido, lo acepto. A veces no se si mas por estar conciente de ello, o por simplemente estarlo. Tendré que aceptarlo. No me gusta estudiar. Yo estudio “porque necesito estudiar”; “estudiar para superarse” es una de las grandes chaquetas mentales de este siglo. Estudias para venderle 10 horas diarias a cabrón igual o más jodido que tú al cual es más importante pensar de que lado es mas factible arañarse el escroto, del izquierdo o del derecho. Perdónenme por escatológico, pero no encuentro una analogía mas clarificadora. Se estudia para cuando te digan “salta”, sepas que tienes que contestar “¿cuan alto?”; se estudia para escoger amo, para saber que collar te van a colgar.

El estudiar es más un acto de domesticación que refinamiento: es crearte un horario, crearte responsabilidades, aprender a convivir con idiotas y perras histéricas, engañados, desesperanzados y, en el mejor de los casos, un apático igual que uno; aprender a decir “por favor, podría hablar con usted”, “gracias por dejarme hacer lo que tengo que hacer” y “perdone por no ser lo que usted necesita”. Es aprender a arrastrarte, a acostumbrarse a la frustración; vas a pagar y presentas un examen para competir con 5000 gentes mas pendejas que tu, d ahí dependerá de que en su futuro se acostumbres a escuchar “no, no puedes” o “ve y has esto, como te dije y cuando dije”. Una vez que terminas tu proceso de domesticación, vas a llevar tu certificado de amansamiento a alguien que era igual a ti, que fue igual a como tu eras, no a decirte lo que piensa, si no lo que piensa su amo, a firmar un papel que debería decir “vendo mi alma, mis emociones y mi tiempo a cambio de…”. Peor suerte para los otros: se arrastraran por la calles limosneando y envidiando el collar simbólico, rascando las grietas del pavimento por migajas de de segunda mano, las que caen de tus manos.

Me gustaría poder engañarme como todos los demás, que el mió es punto de vista, pensar que nadie me va a decepcionar. Pero no puedo; mi talón de Aquiles es mi sentido critico y mi falta de valor: el valor de meterme un desarmador en el ojo y empujar con un matillo.

(un duja vu...)

Me llamas idiota por intentar tratarte como lo que no eres: una persona. “Las nenas no tienen dueño”. Si insistes en que te trate como a una perra, te cogeré como a una perra. Entiendo que mi error yace en el intento de crear un vinculo afectivo con un objeto de placer: cuando piense en ti ya no pensaré en unos lindos ojos, un rostro de ángel y buenos ratos en común; pensaré en un sexo velludo, un par de pechos y en unos labios carnosos. Un culo es un culo, el cual vienen acompañado de una pendeja. Everything is on its right place.

Pero al final, todo es tan simple, todo es tan sencillo que reposa sobre un solo vértice. Acabo de descubrir, de un modo que imita a Sindharta, el error instrumental en mis acciones: no te puedo respetar si tu no te respetas. En eso yace el error, es el punto de al de no-factibilidad.

….

Me levanto en las mañana, lleno un baso de leche y otro de agua, prendo un cigarro, me retuerzo ante el golpe de nicotina en ni cerebelo y el suave cosquilleo del humo por mi garganta. “Este día es una mierda, igual que los demás”. Tren Reznor no lo puso decir mejor: Everyday is exactly the same.