miércoles, julio 04, 2007

Inmundo de María García

Aunque usted no lo crea, soy usuario de Blogger desde hace casi 5 años; antes de que fuera adquirida por Google, forzara el uso de Gmail. tuviera host de imagenes y con plantillas que se tenían que editar directamente en html. Así que mientras el Departamento de Defensa de EU juega lo ultimo en simuladores y Apu invierte dinero en MundoReal(MR), me puse a escarbar en mi viejo post.

Pero eso no importa. Lo que realmente importa es que en ese tiempo tuve contacto con una chica llamada María García gracias a aquel blog, una escritora argentina que, para mi gusto, actualmente tiene un material muy irregular: cosas muy buenas, como su libro "Intrascendencias" (que me mandó por email y aun tengo respaldado en mi disco duro) y más pretenciosas que malas como "Sexo, un sexo". Pero, como siempre, no era eso de lo que se trataba este post, les dijo lo que quería.

Esto es "Inmundo" de (y publicado sin el permiso de) María García.

No soy de este mundo, soy diferente.
Me salteo algunos mandamientos,
me salteo algunas leyes,
me salteo algunas costumbres sociales.
Pero me dicen: eso no importa;
aunque me saltee algunos mandamientos, lo importante es que siga creyendo;
aunque me saltee algunas leyes, lo importante es que siga obedeciendo;
aunque me saltee algunas costumbres, lo importante es que siga participando.
Ahora sí, soy de este mundo
soy mundana.
Creo, obedezco y participo, a nada temo.
Mi religión me asegura un lugar en el otro mundo,
mi estado me protege de este lado,
mi sociedad me contiene en esta vida contendrá a los míos cuando me vaya.
Ahora sí que nada importa.
No puedo crear porque mi religión me impone creer;
no puedo pensar porque mi estado me intima a obedecer;
no puedo sugerir porque mi sociedad me marca el camino.
No tengo miedo pero tampoco goce, soy igual a todos.
Ya me dejan existir en paz, o puedo dar guerra y vivir.
Esa es la última opción: existir en paz o vivir.
Al fin he llegado al fondo de este asunto.
Update #1: si algun día llego a escribir así, ese día seguro que esto de la escribidera empieza a ser redituable...

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